sábado, 1 de enero de 2000

¿Por qué estamos siempre en busca de la Felicidad?

Para más info http://colegiobabar.blogspot.com/2011/09/olimpiada-de-filosofia-2011.html

¿Por qué estamos siempre en busca de la Felicidad? *


Agustina Chouza Bacigalupo (Seudónimo: Chuky)

* Ponencia para el Debate de Filosofía del 2011


“La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.”


¿Se han preguntado, porque siempre, cada persona, esta en busca de su felicidad interna? Siempre, lo que queremos para nuestras vidas es ser felices, deseamos la “felicidad”, pero, ¿alguien sabe realmente cuando uno llega a obtener su felicidad? O ¿Siempre se quiere más? Nunca con lo que somos y tenemos somos completamente felices, siempre algo nos falta. Nuestra vida, vendría a ser un largo camino en el que uno mismo transita y la llegada seria la “deseada” FELICIDAD. Hay veces que uno se pregunta, en qué parte del camino está, desde dónde salí y hacia donde quiero llegar, y es ahí cuando reaccionamos, y nos damos cuenta que uno debería ser feliz siempre, en todo momento, disfrutar del presente y no estar pendientes del pasado o del futuro. Reaccionamos y queremos comenzar a vivir nuestras vidas y a disfrutar.

Hasta existen leyes para que logremos ser felices, un ejemplo de ellas son las cuatro leyes de la espiritualidad, qué dicen:
1) "La persona que llega es la persona correcta",

es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

2) "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Es decir que nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

3) "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.



4) "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.



Dice Benjamin Franklin “La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”. Pero, aun así, no hay leyes que nos convenzan, siempre seguimos buscando y buscando nuestra felicidad, nada nos alcanza. Creemos que en un futuro nos va a ir mejor, decimos:-bueno de acá a un mes todo va a mejorar y por fin podremos ser felices. Pero lo que no entendemos, es que no debemos preocuparnos por nuestro futuro, sino disfrutar cada momento que es único, y cada momento de nuestras vidas, deberíamos vivirlo al 100% y disfrutarlo tanto, comenzar a reírnos mas, a reír y dejarlo ir, no quedarnos solo con lo malo que nos pasa, sino dejarlo pasar… y así disfrutar y vivir cada segundo al máximo, para poder ser internamente feliz. Nuestra felicidad esta en uno mismo, es nuestra decisión sacarla o seguir empeñados en encontrarla, cuando en realidad, nosotros mismos somos los dueños de nuestra felicidad.
Jean Paul Sartre escribe que la “felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace” Pero parece que lo único que queremos hacer es no encontrarla ya que siempre estamos sufriendo por no tenerla, pero tampoco nos preocupamos por encontrarla.

“No hay nada más bello que lo que nunca he tenido,

nada más amado que lo que perdí”

Joan Manuel Serrat (de la canción Lucia)


Es así porque, nuevamente me vuelvo a preguntar, ¿Por qué siempre estamos buscando nuestra felicidad? Cuando está si queremos a nuestra alcance de las manos. La tenemos ahí, esperando por nosotros, pero somos nosotros los que no queremos inconscientemente encontrarla, llegamos a creer que estamos hechos para sufrir, pero lo que no logramos comprender es que todo depende de nosotros mismos y de cómo actuemos ya que, todo depende de nuestras decisiones, si uno quiere ser feliz o no. Si nos empeñamos en ver solo lo malo que nos pasa nunca podremos ser felices, es como el ejemplo del vaso: si tenemos medio vaso de agua lleno, diríamos ¡¿Y dónde esta la mitad que falta?! En vez de decir, ¡Que bueno, tengo medio vaso de agua para tomar!. Por eso mismo, vuelvo a repetir, todo depende de uno mismo, y de la manera en que quiere ver las cosas y como desea esa persona vivir su vida.


Otra de las maneras, en la que se puede observar como una persona busca felicidad es en el consumo. La gente piensa que si logra obtener/comprar lo que quiere va a ser feliz, y así va a ser, pero esta felicidad va a durar un tiempo limitado, no es una felicidad del interior o espiritual. Existen otras personas que para evadir sus problemas deciden consumir drogas, ya que ellas causan un efecto de “placer” que esta sumamente ligado a la felicidad, pero nuevamente por un tiempo limitado. Esto no es realmente lo que la gente busca, la felicidad interna. Para explicar un poco esto, nos remontaremos al epicureísmo y el estoicismo. Ambas procuraban brindar al hombre concreto un modelo de vida que le permitiera la “salvación” y ésta residía fundamentalmente en la riqueza y la tranquilidad del espíritu.


Epicuro fue el creador de una comunidad denominada “los filósofos del jardín”, quienes se reunían para cultivar la amistad y la Filosofía. Estas dos eran para Epicuro las claves para conseguir la felicidad. Para él la felicidad se daba por la conjunción de dos factores: la ausencia de preocupaciones y por el placer. El filósofo proponía evitar el temor a los dioses, el temor a la muerte y el temor al futuro.

Epicuro consideraba un sin sentido con respecto al temor a la muerte, ya que “todo bien y todo mal residen en la sensibilidad y la muerte no es otra cosa que la perdida de la sensibilidad misma”.

También, carece de sentido temerle al futuro, ya que “el futuro ni depende enteramente de nosotros ni tampoco nos es totalmente ajeno, de modo que no debemos esperarlo como si hubiera de venir infaliblemente ni tampoco desesperarnos como si no hubiera de venir”.

Otro factor para lograr la felicidad, es la obtención del placer. Para Epicuro existían tres tipos de deseos, los naturales y necesarios, los naturales y no necesarios y los no naturales ni necesarios (superfluos). Los placeres naturales son permisibles y buenos, y el deseo superfluo se debe evitar, para ello Epicuro nos enseña una nueva virtud, que es la prudencia, gracias a ella podemos desechar un placer si este nos ocasionara un mal futuro.

El discernimiento de los distintos placeres y la recta prudencia nos permiten, en síntesis, acercarnos a una vida feliz. Epicuro valoraba como placer fundamental la tranquilidad del alma y la ausencia del dolor.

Desde la época de Aristóteles que se afirma que los humanos buscamos la felicidad, y en nuestra cultura occidental, muchas veces, la búsqueda de la felicidad lo que termina haciendo es incorporar la idea de frustración si no la alcanzamos. Es decir que la obligatoriedad de tenerla nos limita e inevitablemente incorpora la infelicidad.

También nuestra cultura deposita a la felicidad como ultimo objetivo o fin, de manera que los medios por los cuales llegamos a la felicidad no tienen valor por sí mismo, y así esos medios dejan de ser disfrutados, es decir, no son vividos como un presente bueno sino como un medio para un futuro feliz. Pero es importante remarcar que con cada medio que elegimos o realizamos estamos haciendo esa felicidad que creemos postergada en un futuro. Por eso a veces aspirar a la felicidad no es más que postergarla infinitamente, o desplazarla siempre para otro momento que no llegará jamás.

En conclusión, una vida en privacía, rodeada de amistades y de placeres moderados, con el mínimo de dolores posibles y tranquilidad en el alma, es lo que nos brindara la felicidad y hacia eso debemos encaminarnos.

“Ni la posesión de las riquezas, ni la abundancia de las cosas, ni la obtención de cargos o el poder producen la felicidad, sino la ausencia de dolores, la moderación en los afectos y la disposición del espíritu que se mantenga en los limites impuestos por la naturaleza” Epicuro

Por eso… medita, escucha, no prejuzgues, hace todo al 100%, viví el presente y no te preocupes ni por el pasado ni por el futuro, todo llega, así que no estés preocupado por algo que no tienes, y se feliz.

¿Es la Paz la ausencia de Guerra?

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¿Es la paz la ausencia de guerra? *


María Constanza Kunath Walsh

* Ponencia para el Debate de Filosofía del 2011





Según la real academia española la paz es definida como:

1) situación y relación mutua de quienes no están en guerra.

2) publica tranquilidad y quietud de los estados, en contraposición a la guerra o a la turbulencia.

3) Tratado o convenio que se concuerda entre los gobernantes para poner fin a una guerra.

4) Reconciliación, vuelta a la amistad o a la concordia.

Todas estas definiciones, de una u otra manera, nos hacen trasladarnos a las guerras, y cuando existe la paz es que terminamos con una de ellas.


¿Pero realmente la palabra paz esta tan estrechamente conectada con guerra?

Para entender el concepto de paz, y también entender que no es solo la ausencia de guerra podemos citar el famoso cuento “la paz perfecta”

Había una vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta.

Muchos artistas lo intentaron…

El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico. Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio de del rugir del la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido… la paz perfecta.

El Rey escogió la segunda.

“Porque,” explicaba el Rey, “Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz.”

En este cuento podemos destacar la ultima explicación que da el rey para la pintura elegida “paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón” con esto empezamos a alejar la definición de paz como ausencia de guerra, y acercándonos mas a una definición de paz con uno mismo, y aunque nos encontremos en momentos difíciles no depende de ello si no de nosotros mismos.

Otro ejemplo desde la filosofía oriental. El yin y yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, paz/guerra, etc. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.

Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo, entonces si tomamos el ejemplo de paz y guerra podemos ver que la dependencia de uno con el otro es necesaria y sana ya que si no existiera cualquiera de estas dos partes no tendríamos que haber nombrado o creado a la otra, tal vez el mundo necesita un “algo” para crear su antónimo y de esta manera sostener ambas cosas con una complementación. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.

Conclusión

Entonces podemos decir que si la paz es el camino, la guerra necesita existir porque un camino sin base no existe, pero cuando termina este camino, ¿a dónde se llega? Si la paz no es un estado al fin y al cabo, y la guerra necesita estar para que este camino aparezca, no tiene sentido que exista uno sin el otro.

Si la ausencia de guerra existe tampoco obtenemos paz, ya que como antes también mencione todo comienza por uno mismo, la paz esta dentro de uno esta ahí latente, se encuentre uno en la situación que se encuentre, solo cambia si uno necesita cambiar el estado y sacar la paz afuera.


Apéndices

Frases sobre la paz

"No hay camino para la paz, la paz es el camino". Mahatma Gandhi.


"Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad". Juan Pablo II.
 
"El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de cada individuo". Dalai Lama.

Con estas tres frases de Gandhi, Juan Pablo II y el Dalai Lama, sale a la luz el pensamiento de grandes personalidades de la historia dando argumentos para sostener que la paz es un estado que empieza desde uno mismo, y por voluntad propia. Y tal vez en la posibilidad de que la ausencia de la guerra es un comienzo, nos damos cuenta que no es lo único que tenemos que lograr para llegar a la paz, y tampoco podemos llegar a esta paz porque como dice Gandhi no hay camino para llegar a este estado si no que tenemos que estar en paz para llegar, ¿pero a dónde?




Texto provisorio para la ponencia