jueves, 1 de octubre de 2009

Olimpíadas de Filosofía 2009. Texto finalista de alumna de Babar.

¿Es posible que exista una ética sin un Dios?

Gabriela Armas

(Sobre este texto- borrador de la alumna se basó su ponencia oral ante el jurado en la ronda que la ubicó como finalista provincial el 18 del mes pasado)

Gabriela Armas (2º de la izq)


¿Cómo se hubiera desarrollado el pensamiento humano si la idea de Dios nunca hubiera existido?

¿Donde está Dios? ¿Quién pone en duda su existencia?

Caminando hacia mí hogar eventos cotidianos me impulsan a reflexionar que espera aquel que todos los días veo extendiendo su mano a mi paso, esperando de mí algo más. Aquellos que amontonados, solo esperan el rojo del semáforo para, arrebatarse a un auto y limpiar su parabrisas a cambio de una moneda.

Pobreza, dolor y sufrimiento parecen ya no sensibilizar a nadie. La muerte es escena cotidiana en el mundo. Un mundo que ya no sorprende. Guerras aquí y allá, pestes por doquier, calentamiento global. Hombres y mujeres caminando.-entre ellos a veces yo- con indiferencia plana ensimismados en nuestros propios pensamientos.

¿Donde está Dios? ¿Qué razón existe para creer que Dios es algo más que una idea, y cuáles son los fundamentos para creer en su existencia?

Respuestas hay muchas y todas ellas merecen respeto, pues ante todo responden a convicciones humanas. Podemos mencionar la respuesta que brinda la negación atea (que niega la existencia de Dios) y la postura agnóstica (que niega la posibilidad de dar respuesta a la cuestión de Dios) sin olvidar a aquellos que piensan que hasta ahora no se ha encontrado ninguna respuesta suficientemente satisfactoria.

Podemos encontrar, quienes sostienen que la respuesta a esta cuestión no es demasiado importante, sino que, al contrario, hay otras inquietudes más relevantes que son las que realmente nos mueven, de manera que no vale la pena dedicar nuestro tiempo a reflexionar sobre Dios, y que, al mismo tiempo tendremos la respuesta a nuestra pregunta cuando sea nuestra hora, podremos así, confirmar si existe Dios y si hay una vida después de la muerte. También sostiene, algo con lo que estoy muy de acuerdo y es que, que una persona sea decente en ningún caso depende de que crea en Dios o no
Entonces, ¿Por qué creemos en Dios?

Tillich, filósofo y teólogo protestante, en su segundo libro “Teología Sistemática 1 La Razón y la revelación del ser y de Dios” nos dice que el hombre como ser existencial es confrontado diariamente con su finitud, que es la muerte. Entonces, el hombre vive constantemente con el miedo al “no-ser”, frente a ello, surge la pregunta respecto a Dios. La fe en Dios, por lo tanto, es la expresión de la “preocupación ultima” del hombre, lo que a mi entender presupone que la fe en Dios, es principalmente sostenida por miedo a la finitud misma del hombre y como respuesta a la pregunta ¿Porque estamos aquí? Así mismo, Tillich también supone que el hombre siempre corre el riesgo de poner su confianza en aquello que no es Dios, en las cosas como el dinero, gobiernos, logros personales, etc. plenamente convencido que en ellas encontrará la respuesta de su existencia.

Pero ¿Por qué esa respuesta no puede ser la vida misma?
Entonces, y volviendo a la idea inicial de este ensayo, ¿Es posible que exista una ética sin un Dios? En otras palabras, la moralidad sin Dios - ¿existe?
Muchas personas hoy creen que Dios es, en el mejor de los casos, innecesario, y, en el peor de los casos, un capataz intolerante. Dicen que no necesitan de Dios para vivir correctamente, y pueden establecer sus propias reglas para la vida. Lo que no es necesariamente cierto, ya que desde mi punto de vista estaríamos hablando de una sociedad atea en donde cada uno hace lo que quiere, lo cual no es sostenible. Si bien estoy generalizando, vivimos en un mundo obsesionado por los valores individuales, donde predomina el individualismo y el egoísmo, creyendo o no en dios. Es así, que desde mi punto de vista, una sociedad no es sostenible por la creencia de un Dios, sino por un pensamiento colectivo en donde no seamos nosotros el centro, sino la sociedad en donde vivimos. Entonces, si una sociedad creyente tampoco garantiza la existencia de una fuerte ética y moral entre sus habitantes, ¿por qué suponer que una sociedad sin fuertes valores religiosos es insostenible? Desde mi punto de vista tiene sentido hablar de una sociedad con bases en el ateísmo, pero con leyes que regulen a sus habitantes, y un cambio en el pensamiento individualista del hombre, ya que creo firmemente que puede existir solidaridad, ética y moral mas allá de que se crea o no en Dios, pero depende de nosotros mismos.

Suponer que la ética sin Dios no existe, también es suponer que las personas que no creen en dios tienen una moral cuestionable (cosa que he escuchado anteriormente) por lo tanto, creo yo, también es suponer que los hechos solidarios y desinteresados de esta vida son principalmente realizados por personas con una fuerte fe, y volviendo a lo expresado anteriormente, es creer que los seres humanos poseemos un espíritu demasiado débil.
Basar nuestras decisiones éticas en los valores personales es problemático, pues la ética supone la existencia de los otros, es imposible pensar una ética bajo la dimensión de un hombre viviendo sólo en el mundo. Por ejemplo, ¿las cosas son buenas porque nos gustan o nos gustan porque son buenas? El filósofo alemán Friedrich Nietzsche diría que algo es bueno porque nos gusta. Según Nietzsche, el hombre mismo es el punto de referencia universal y absoluto para toda su vida. “Dios está muerto”, declaró, ya que creía que esta liberación de las demandas de cualquier realidad metafísica era una oportunidad para desarrollar su propio sistema de ética basado en su propio conocimiento.

Suponer que para evitar o reducir el número de crímenes en una sociedad se necesita de la religión, es suponer que la única forma de lograr una sociedad pacifica es dominando a las masas con la idea de que el día que tengamos que morir, ya que es de lo único de lo que nadie puede escapar, pagaremos por nuestros pecados. Es, desde mi punto de vista, suponer que la ética humana es demasiado pobre, es suponer que no tenemos en nosotros la fuerza interna para respetar la vida de las demás personas, para pensar en alguien más que no seamos nosotros mismos, que debemos depender de un organismo que nos reprenda, nos cohíba, nos ate y nos castigue para entender que la vida, las posesiones, los deseos y las creencias de la persona que tenemos al lado son tan valiosos como los nuestros.

Si mañana se probara que Dios no existe, si por alguna razón ya nadie creyera en Dios ¿Qué seria de nosotros? Suponer que la ética sin Dios no existe es, en definitiva, dejar de creer en nosotros mismos, dejar de tener esperanzas en un mundo mejor, ya que por nuestros medios nunca podríamos lograr algo pacíficamente, ni siquiera respetarnos mutuamente. Desde mi punto de vista, vivir en un mundo individualista, no significa que en el no haya lugar para el pensamiento colectivo, no significa que no haya lugar para el cambio, y claramente, no significa que ese pensamiento colectivo dependa de la religión, sino mas bien significa que depende de nosotros mismos.

Creo firmemente que es más fácil seguir órdenes a darlas, ya que dar órdenes supone una cierta responsabilidad que no necesariamente también supone seguirlas. Es mas fácil trabajar en relación de dependencia odiando el trabajo que realizamos, a comenzar nuestro propio negocio con los ahorros de toda una vida. Es más fácil, entonces hacer lo que otros dicen que es bueno para nosotros a hacer lo que nosotros creemos que es bueno, ya que lo segundo, sugiere un miedo a fracasar. Algo similar sucede aquí, es más fácil seguir lo que la religión plantea que es bueno, a ponerse a pensar y hacer lo que nosotros consideramos bueno, no porque lo diga un ámbito religioso tiene que ser lo mejor, y no porque lo digamos nosotros tiene que ser malo, simplemente tenemos que tener bases y creencias de las cuales partir, simplemente tenemos que tener en cuenta a alguien más que a nosotros mismos.

He notado que cuando se habla de esto, muchos suelen pensar en una sociedad en la que cualquier comportamiento es permitido, lo cual no es necesariamente cierto, la idea de leyes que sustenten la convivencia no está basado en la religión, se puede crear una serie de pautas que rijan el comportamiento de los seres sin la necesidad de apelar a la voluntad de Dios, sino al simple hecho de respetar la vida propia y de las personas a nuestro alrededor.

Intelectuales como Nietzsche y Spinoza entre otros que los han seguido, han intentado crear una sociedad sin Dios, una sociedad libre para crear su propio sistema ético, sin las limitaciones de los mandatos dados por Dios. Es decir, una sociedad en la que los limites los ponga, precisamente la sociedad que los crea.

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